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viernes, 21 de mayo de 2010

EN MINERÍA APRENDAMOS DE LOS PAÍSES DESAROLLADOS

Tierra y Libertad no Plantea Una Estatización de los Sectores Productivos

Entrevista por Pedro Maldonado.
El sociólogo y sacerdote Marco Arana Zegarra, conocido por ser un crítico a ciertas inversiones mineras a través de la ONG Grufides y la Red Muqui, a la fecha lidera el Movimiento Tierra y Libertad y se perfila como candidato a la Presidencia de la República. Allpathaya Perú conversó con Arana para saber sobre sus propuestas en materia minera, destacando que se debe reasignar un nuevo rol a la minería, renegociando algunos contratos mineros y que la llamada minería informal debe ser regulada de manera absoluta. De seguro que habrá reacciones encontradas a sus declaraciones, pero las diferencias de opinión estimulan el debate para alcanzar propuestas de desarrollo sin exclusión.

¿Cuál es su posición frente a la actividad minera?
Al país no debiera clasificarse estrictamente de minero, sino como mega diverso, por la biodiversidad de climas y recursos naturales que posee, con un importante potencial minero, de tal manera que concibamos el desarrollo del país en base a la diversificación de su economía y no de una sola actividad. Se trata de reasignar un nuevo rol a la minería, integrándolo con otras actividades económicas.

¿Acaso no es importante la minería para el desarrollo del país?
No se trata de que la minería resuelva los diversos problemas del país como la falta de empleo. Si tuviéramos una política económica que priorizara la agricultura y de los excedentes económicos que genera la minería se destinaran para ampliar la frontera agrícola para generar cada vez menos dependencia alimentaria del exterior y poder resolver problemas nutricionales, entonces podemos decir que la minería sirve al desarrollo.

Pero en muchas zonas mineras no es apta la agricultura.

Siendo la ciudad de Pasco eminentemente minera no encontramos un modelo de gestión urbana; o un modelo de ciudad minera. Lo que vemos es contaminación, retiro obligado de la ciudad por las perforaciones y agujeros en las calles, visualizando pobreza a flor de piel, sin agua potable y malestar en la población.

Consideramos que la minería no es sostenible, tiene un alto impacto ambiental, con escasa posibilidad de generación de empleo por los altos niveles de tecnificación que tiene, sin embargo por los volúmenes de inversión, por los impuestos a la renta y regalías que pueden pagar, efectivamente podría ser una posibilidad de desarrollo para el país, pero hoy esas condiciones no se cumplen y son reclamadas por la población.

¿No basta el aporte fiscal para que la minería contribuya al desarrollo?

Es verdad que la minería es la principal fuente de pagos del impuesto a la renta, en un país con poca cultura del pago de tributos y donde los niveles de presión tributaria son los más bajos de América Latina Pero aprendamos de aquellos países desarrollados que han tenido en la minería un importante reglón de su desarrollo económico, en dichas experiencias hubo tres condiciones importantes.

Primero: la inversión tecnológica. El dinero proveniente de la minería se utilizó para desarrollar ciencia y tecnología no sólo para el sector minero, pero eso no ocurre en el Perú, tenemos la inversión en ciencia y tecnología más bajas en América Latina.

Lo segundo es el valor agregado, aspecto que no se tiene en el país; seguimos exportando principalmente concentrados, y en el caso del oro se vende como doré, es poco lo que se refina en el país, aún cuando tenemos un enorme potencial en orfebrería.

La tercera condición: diversificación de la economía; con la renta proveniente de la actividad minera se debe apoyar el desarrollo de otros sectores, como fue el caso de la industria automotriz en EEUU.

¿Cuál serían los sectores básicos y complementarios en este nuevo esquema?

Se tiene que impulsar la agricultura de manera sostenible, que resuelva los ingresos del pequeño y mediano agricultor, articulado al mercado interno y que sea más competitivo articulado a las cadenas de comercio justo para el mercado externo.

Es necesario el desarrollo de capacidades profesionales, que significa mayor inversión en ciencia y tecnología. Se debe desarrollar nuevas patentes a partir del estudio de la gran mega diversidad que tenemos en plantas para usos medicinales, tenemos también el turismo, ecoturismo y una industria pesquera que no arrastre con los recursos marítimos.

Urge una gestión eficiente de los residuos sólidos urbanos para que no sólo sea una carga que contamine los ríos y los mares, sino puedan generar eventualmente una renta vía reciclaje para las propias ciudades. Se debe lograr que las universidades y los centros de capacitación intermedia como SENATI se orienten hacia diversas ramas de la economía.

Vamos a privilegiar la pequeña y mediana inversión porque aportan más en el empleo con sólo 3,000 dólares para un puesto de trabajo y mientras la minería requiere 300 mil dólares.

Al cuestionar la forma de hacer economía cuestiona también la forma de gobierno…

Claro que sí; los gobiernos del país en los últimos 20 años han encontrado en la minería su caja chica, una manera fácil de conseguir ingresos a partir del pago del impuesto a la renta; sin mayor proceso de negociación y en desventaja para el país. Se dice que los recursos naturales pueden ser una maldición para nuestros países, no por el hecho de que los recursos en si mismos sean una maldición, sino porque la gestión del Estado es tan deficiente que no se aprovecha la riqueza de dichos recursos para generar desarrollo, por el contrario con mayores recursos minerales hay más corrupción y farras fiscales.

Es así que deberíamos tener un MINEM eficiente y libre de corrupción, y necesitamos que el Estado cumpla su rol, pero no debe ser restrictivo de la actividad minera, sino fiscalizador, promotor, responsable, eficiente, moderno, transparente e independiente.

¿Qué proponen en materia de política minera?

Se debe ampliar la base tributaria; debe haber un estándar para que todas las empresas mineras paguen regalías. Se exigirá el pago de tributos con más reglas ambientales que se cumplan, sancionando las malas prácticas y logrando un ambiente de entendimiento entre comunidades y empresas.

Otra medida sería la restitución del canon minero, recordemos que el canon es el pago por la extracción del mineral. Las empresas mineras no están pagando canon minero porque sólo pagan impuesto a la renta y de ese pago el 50% va para las regiones, pero como actividad económica no pagan por la extracción del mineral.

Respetando los contratos de estabilidad jurídica y tributaria revisaremos cada uno para ver cuáles pueden haber sido dolosos y lesivos para el Estado en renegociaciones a favor de las empresas. Podemos revisar los contratos y llegar a un nuevo acuerdo según niveles de precios para que aporten más las empresas cuando los precios son favorables. Los contratos que están por vencer dejaremos que culminen los plazos y volveremos a renegociar.

Para los nuevos proyectos mineros, negociaremos nuevas reglas. En el caso de las inversiones chinas tendremos especial cuidado por la forma cómo actúa el Estado Chino, donde no hay libertades individuales, los cuidados ambientales son pésimos y no hay ninguna sociedad civil que presione para que haya transparencia.

Se requiere además de instrumentos de gestión como el de planificación del territorio, planificación y gestión de recursos hídricos que proteja y garantice agua para las poblaciones. Para las pequeñas empresas tienen que haber un control más efectivo en materia tributaria y laboral (seguridad, jornadas de trabajo)

¿Cómo tratar a la minería informal?

Debe aplicarse regulación absoluta, prohibiendo, sancionando y penalizando los casos que ameriten. Los mecanismos de formalización pueden ser varios, lo principal es tener un Ministerio del Ambiente y de Energía y Minas eficientes. Un esquema sería de empresa cooperativa, para ello el MINEM a través del Ministerio de Economía o Pro-inversión los asocia y formaliza, sin afectar el tema de aguas y si no tiene rechazo de la población.

En lo personal me preocupa que una empresa junior se asocie con los mineros artesanos, porque tienen poco capital de respaldo, pero si deciden hacerlo habría que ver en que condiciones lo harán y cómo sería la distribución de beneficios.

En otro esquema el Estado puede ser socio para formalizarlos y capacitarlos, concentrando el 50% o más de las acciones. Podría darse otro esquema, donde el Estado como dueño del subsuelo puede tener el 52% de las acciones, el 25% lo tiene los pequeños productores, y el 23% o el equivalente lo tendría una empresa privada con experticia y nock how.

Plantea entonces una intervención del Estado…
Podemos tener una intervención estatal bajo el esquema de gerencia eficiente y lógica privada, independiente y autónoma de las interferencias políticas. No planteamos una estatización de los sectores productivos, pero si planteamos que el Estado juegue un rol importante en algunas industrias estratégicas, en zonas de frontera por ejemplo, donde tenemos diferendos y problemas.

¿Cómo garantizar que las empresas inviertan en el país?
Los niveles de riqueza de los yacimientos mineros en el Perú son de elevada magnitud e importancia que generan una alta rentabilidad a las empresas, superior a lo que se obtiene en EEUU. Las utilidades de las mineras son extraordinarias, por lo tanto las empresas van a seguir ganando a pesar de contar con nuevas reglas, que permitirá más bien una minería más responsable y segura, disminuyendo los niveles de conflictividad.

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